Cuando te conviertes en madre y tienes niños pequeños alrededor, se hace muy difícil hacer cosas de la vida cotidiana como puede ser ponerte a cocinar. Pero si juntamos eso, con el interés que todos los pequeños tienen por lo que hacen los mayores, se puede hacer una mezcla estupenda. Y con ayuda de la torre de aprendizaje, se hace más fácil involucrarles en esta tarea que a ellos les encanta.
Hace poco fue la fiesta de la guardería de M, y cada familia teníamos que llevar algo para merendar.