Todos los años en la guardería de mi hijo hacen una excursión familiar y antes de finalizar el pasado curso se optó por probar un sitio nuevo que hacía pocos meses se había inaugurado y que tenía muy buenos comentarios.
Se trata de Divernatura Park, un lugar que combina naturaleza, atracciones, juegos, deporte y animales. Un cóctel perfecto para el disfrute de toda la familia.
Si ya cuando entramos en su web nos pareció que el sitio merecía la pena su visita, al llegar allí nos sorprendió aún más.
Se encuentra en la Sierra de Guadarrama, y el recinto se divide en muchas zonas y con actividades para toda la familia, como el circuito de multiaventura y tirolina con tres niveles de alturas.
Lo primero que te llama la atención cuando llegas allí son las colchonetas, tanto varias camas elásticas que se encuentran a la entrada como el Jumping Pillows, donde tanto grandes como pequeños saltamos sin parar.
Agotados de tanto salto tocaba descansar un poco y para ello decidimos ir a visitar la zona de mascotas, donde pudimos ver conejos, gallinas y hasta cabras. También hacen varias demostraciones de mascotas, donde te explican varias cosas sobre los animales e incluso los pequeños pueden tocarlos o cogerlos.
Luego estuvimos otro rato jugando con el ajedrez gigante, subiendo a las casas de madera y tirándonos por sus toboganes, donde hasta la Pequeña O pudo disfrutar.
A continuación fuimos al tiro con arco, M nunca había hecho esta actividad, y como el cuento de Robin Hood que tanto le gusta últimamente estuvo practicando y practicando hasta que consiguió clavar la flecha en el arco varias veces, incluso en el centro de la diana!
Junto al tiro con arco había un pequeño lago donde podías montar en barca, pero la verdad es que el tiempo no acompañaba mucho y no nos animamos, pero volveremos y lo probaremos en otra ocasión.
Después fuimos al Pedal Kart, un pequeño circuito con vehículos a pedales para que tanto niños como adultos pudieran disfrutar, y donde echamos carreras con otras familias y lo pasamos bomba.
Para finalizar la mañana antes de comer un paseo un tren, en el particular Chucu chu Expres de Divernatura. Ocho pequeños vagones remolcados por un Quard, en el que por 1,5/pers (precio no íncluido en la entrada al parque) recorres el recinto y varias de sus zonas de diversión.
Y ahora tocaba descansar y recargar energía, en sus merenderos, donde además te permiten llevar tu propia comida, aunque también tienen cafetería y si prefieres puedes coger allí la comida.
Mientras terminamos de comer y tomamos café en el bar los pequeños pudieron también relajarse un poco en los areneros.
Después de comer nos quedaba ver los ponis, la granja, el laberinto, la zona de columpios y el poblado western “Diverville”.
Lo primero fuimos a los Ponis, donde también hay que sacar entrada a parte, pero por 4,5€ los más pequeños pueden disfrutar de un paseo en poni. En la zona también puedes ver caballos, cerdos y cabras.
Al finalizar el paseo fuimos a la zona de columpios, la verdad es que nos encantaron todos, grandes columpios de madera, donde subir, trepar y jugar sin parar dejando volar su imaginación.
Ojala hubiera parques así en todas las ciudades, es algo que siempre reivindico, pero es verdad que no suelen gustarme las zonas de juego que solemos encontrarnos en la mayoría de ellos.
Y por último el laberinto. En resumen, un fantástico lugar donde pasar un día en familia y disfrutar tantos grandes como pequeños de todas las edades, y donde sin duda volveremos.
Y esta fue la última excursión que hicimos para cerrar la etapa de M en su guardería después de tres cursos, en la que ahora seguirá la pequeña O, mientras que con M nos toca vivir nuevas aventuras en el cole de mayores
Rocío