Desde el inicio los segundos embarazos suelen ser totalmente diferentes a los anteriores, principalmente porque todo tu tiempo está dedicado a tus hijos mayores.
Lo mismo pasa con la lactancia, así como con muchos otros cuidados y preparativos del segundo bebé, cuentas con experiencia previa, y eso nos da seguridad y tranquilidad. En cambio surgen otras preocupaciones relacionadas con la adaptación de la familia con el nuevo miembro, principalmente del hermano mayor cómo llevará eso de “compartir a sus padres”.
Llegas a la segunda maternidad con la seguridad de que “ya sabes” y es cierto que eso facilita mucho las cosas y te ahorra muchos quebraderos de cabeza, pero no significa que todo sea tan fácil. De hecho en esta segunda lactancia he coincidido con madres, con las que también viví mi primera maternidad, y he visto más casos de mastitis y otras complicaciones de la lactancia que en las primeras no tuvieron.